Eclesiástico 4, 15-19

El que la escucha, juzgará a las naciones,
el que a ella se dedica, plantará su tienda en firme.
Si confía en ella, la recibirá en herencia,
y sus descendientes la tendrán en posesión.
Al principio lo lleva por caminos tortuosos,
le infunde miedo y temblor,
lo atormenta con su disciplina,
hasta que pueda confiar en él
y lo pone a prueba con sus exigencias.
Pero luego lo conducirá por el camino recto,
lo alegrará y le revelará sus secretos.
En cambio, si él se desvía, lo abandonará,
y lo dejará a merced de su propia ruina.
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