Sofonías  3, 16-18

Aquel día se dirá a Jerusalén:
¡No tengas miedo, Sión,
no desfallezcan tus manos!
Yahvé tu Dios está en medio de ti,
¡un poderoso salvador!
Exulta de gozo por ti,
te renueva con su amor;
danza por ti con gritos de júbilo,
como en los días de fiesta.
Vuelta de los dispersos.
Apartaré de tu lado la desgracia,
el oprobio que pesa sobre ti.
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