Tobías 3, 15

que no he mancillado mi nombre
ni el nombre de mi padre
en la tierra de mi cautividad.
Soy la única hija de mi padre.
No tiene otros hijos que le hereden,
no tiene junto a sí ningún hermano
ni pariente a quien me deba por mujer.
Ya perdí siete maridos:
¿para qué quiero la vida?
Si no te place, Señor, darme la muerte,
¡mírame con compasión!
y no tenga yo que escuchar injurias.
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