Tobías 8, 7-9

Yo no tomo a esta mi hermana
con deseo impuro,
mas con recta intención.
Ten piedad de mí y de ella
y podamos llegar juntos
a nuestra ancianidad.
Y dijeron a coro: «Amén, amén.» Y se acostaron para pasar la noche.
Se levantó Ragüel y, llamando a los criados que tenía en casa, fueron a cavar una tumba,
Ver contexto