Zacarías 13, 2-6

Aquel día —oráculo de Yahvé Sebaot— extirparé de esta tierra los nombres de los ídolos y no se volverá a mentarlos; igualmente haré que desaparezcan de esta tierra los profetas y el espíritu de impureza.
Y, si alguien sigue todavía profetizando, le dirán su padre y su madre que lo engendraron: «¡No puedes vivir, pues dices mentiras en nombre de Yahvé!» Y su padre y su madre que lo engendraron lo traspasarán mientras esté profetizando. Aquel día, cuando profeticen, se avergonzarán los profetas de sus visiones, y no se vestirán el manto de pelo para mentir, sino que dirá cada uno: «¡No soy profeta; soy un campesino, pues la tierra es mi ocupación desde mi juventud!» Y si alguien le dice: «¿Y esas heridas que hay entre tus manos?», responderá: «Las he recibido en casa de mis amigos.»
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