Genesis 16, 1-3

Saray, mujer de Abrán, no le daba hijos. Tenía a la sazón una esclava egipcia, que se llamaba Agar. Dijo Saray a Abrán: «Mira, Yahvé me ha hecho estéril. Llégate, pues, te ruego, a mi esclava. Quizá podré tener hijos de ella*.» Abrán escuchó el consejo de Saray. Así, al cabo de diez años de habitar Abrán en Canaán, tomó Saray, la mujer de Abrán, a su esclava Agar la egipcia y se la dio por mujer a su marido Abrán.
Ver contexto