I Corintios 11, 8-12

En efecto, no procede el varón de la mujer, sino la mujer del varón; ni fue creado el varón por razón de la mujer, sino la mujer por razón del varón. Por eso, la mujer debe llevar sobre la cabeza una señal de sujeción*, y por razón de los ángeles*. Por lo demás, y por lo que al Señor respecta, ni la mujer puede entenderse sin el varón, ni éste sin la mujer, pues si la mujer procede del varón, éste, a su vez, nace mediante la mujer. Y todo proviene de Dios*.
Ver contexto