II Crónicas  11, 1-4

Al llegar a Jerusalén, Roboán reunió a la casa de Judá y Benjamín, 180.000 jóvenes dispuestos para la guerra, con objeto de combatir contra Israel y devolver el reino a Roboán. Pero Yahvé dirigió la palabra a Semaías, hombre de Dios; le dijo: «Habla a Roboán, hijo de Salomón, rey de Judá, y a los israelitas que están en Judá y Benjamín, y diles: Esto dice Yahvé: ‘No subáis a combatir con vuestros hermanos; que cada uno se vuelva a su casa, porque esto es cosa mía’.» Ellos escucharon la palabra de Yahvé y desistieron de marchar contra Jeroboán.
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