II Tesalonicenses  1, 7-10

y a vosotros, los atribulados, concederos el descanso junto con nosotros*, cuando el Señor Jesús se revele desde el cielo con sus poderosos ángeles, en medio de una llama de fuego*, y tome venganza de los que no conocen a Dios y de los que no obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesús*. Éstos sufrirán la pena de una ruina eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día a ser honrado por sus santos y admirado por todos los que hayan creído* —pues nuestro testimonio ha sido creído por vosotros*.
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