Apocalipsis  22, 1-2

Luego me mostró el río del agua de vida, brillante como el cristal, que brotaba del trono de Dios y del Cordero*. En medio de la plaza, a una y otra margen del río*, hay un árbol de vida, que da fruto doce veces, una cada mes; y sus hojas sirven de medicina para los gentiles.
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