Ezequiel  33, 12-13

«Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La honradez del justo no le salvará el día en que se pervierta, ni la maldad del malvado le hará sucumbir el día en que se aparte de su maldad. Pero tampoco el justo vivirá en virtud de su honradez el día en que peque. Si yo digo al justo: ‘Vivirás*’, pero él, fiándose de su honradez, comete una injusticia, no quedará memoria de toda su honradez, sino que morirá por la injusticia que cometió.
Ver contexto