Gálatas 5, 2-6

Soy yo, Pablo, quien os lo dice: Si os circuncidáis, Cristo no os aprovechará nada. Os declaro de nuevo que todo hombre que se circuncida queda obligado a practicar toda la ley. Todos cuantos buscáis la justicia en la ley habéis roto con Cristo; habéis caído en desgracia. Nosotros, en cambio, esperamos la justicia anhelada por medio del Espíritu y de la fe*. Porque si pertenecemos a Cristo Jesús, ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen eficacia, sino la fe, que actúa por la caridad*.
Ver contexto