Gálatas 6, 12-17

los que os fuerzan a circuncidaros sólo pretenden ser bien vistos por los demás, con el único fin de evitar la persecución por la cruz de Cristo. Pues ni siquiera esos mismos que se circuncidan cumplen la ley; sólo desean veros circuncidados para presumir de que lo habéis hecho gracias a ellos. En cuanto a mí, ¡Dios me libre de presumir si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo es para mí un crucificado y yo un crucificado para el mundo*! Porque* lo que cuenta no es la circuncisión ni la incircuncisión, sino ser una nueva creatura. Y para todos los que se sometan a esta regla, paz y misericordia, lo mismo que para el Israel de Dios*. Que nadie me cause molestias de ahora en adelante, pues llevo sobre mi cuerpo las señales de Jesús*.
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