Genesis 31, 10-13

Pues bien, en la época en que el rebaño está en celo, vi en un sueño cómo los machos que montaban al rebaño eran listados, pintos y salpicados. Me dijo el Ángel de Dios en aquel sueño: ‘¡Jacob!’ Yo respondí: ‘Aquí estoy.’ Él añadió: ‘Alza la vista y verás que todos los machos que montan al rebaño son listados, pintos y salpicados. Es que he visto todo lo que Labán te ha hecho. Yo soy el Dios que se te apareció en Betel*, donde ungiste una estela y donde me hiciste aquel voto. Ahora prepárate, sal de esta tierra y vuelve a tu país natal’.»
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