Hechos 23, 6-8

Pablo, dándose cuenta de que una parte eran saduceos y la otra fariseos, gritó en medio del Sanedrín: «Hermanos, yo soy fariseo, discípulo de fariseos; y me juzgan porque tengo esperanza en la resurrección de los muertos.» Cuando dijo esto, se produjo un altercado entre fariseos y saduceos, y la asamblea se dividió. (Es que los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus*, mientras que los fariseos profesan todo eso.)
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