Isaías 35, 8-10

Habrá allí una senda purificada, que la llamarán Vía Sacra; no pasará el impuro por ella, ni los necios por ella vagarán. No habrá leones en ella, ni por ella subirá bestia salvaje; los rescatados la recorrerán. Los redimidos de Yahvé volverán, entrarán en Sión entre aclamaciones: precedidos por alegría eterna, seguidos de regocijo y alegría. ¡Adiós, penas y suspiros!
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