Jeremías  17, 1-4

El pecado de Judá está escrito con buril de hierro; con punta de diamante está grabado sobre la tabla de su corazón y en los ángulos de sus aras*; así, recordarán sus hijos la presencia de sus aras y sus cipos* junto a los árboles frondosos, sobre los oteros altos, en mi monte, en la campiña. Tu haber y todos tus tesoros voy a entregar al pillaje, en pago por tus pecados cometidos en tus altos*, en todas tus fronteras. Tendrás que deshacerte* de la heredad que te di, y te haré esclavo de tus enemigos en un país que no conoces, pues ha estallado el fuego de mi ira, que para siempre estará encendido*.
Ver contexto