Numeros  31, 3-12

Moisés habló al pueblo en estos términos: «Que se armen algunos de vosotros para la guerra de Yahvé contra Madián, para vengarnos de Madián en nonbre de Yahvé. Armaréis a mil de cada tribu, de todas las tribus de Israel.» Los clanes de Israel suministraron, a razón de mil por cada tribu, doce mil hombres armados para la guerra. Moisés envió al combate mil por cada tribu, y con ellos a Pinjás, hijo del sacerdote Eleazar, que llevaba en su mano los objetos sagrados y las trompetas del clamoreo. Atacaron a Madián como había mandado Yahvé a Moisés y mataron a todos los varones. Mataron también a los reyes de Madián: Eví, Requen, Sur, Jur y Rebá, cinco reyes madianitas; y a Balaán, hijo de Beor, lo mataron a filo de espada. Los israelitas hicieron cautivas a las mujeres de Madián y a sus niños, y tomaron como botín su ganado, sus rebaños y todos sus bienes. Prendieron fuego a todas las ciudades en que habitaban y a todos sus campamentos. Reunieron todo el botín que habían capturado, hombres y bestias, y llevaron los cautivos, la presa y el botín ante Moisés, ante el sacerdote Eleazar y ante toda la comunidad de los israelitas, al campamento, en las Estepas de Moab, que están cerca del Jordán, frente a Jericó.
Ver contexto