Sabiduría 12, 20-21
“
Pues si a los enemigos de tus hijos, reos de muerte, los castigaste con tanto miramiento y clemencia*, dándoles tiempo y lugar para apartarse de su maldad*, ¿con cuánta consideración no habrás juzgado a tus hijos, con cuyos padres hiciste juramentos y alianzas de grandes promesas? ”