Genesis 12, 15-20

la vieron también los ministros del faraón, y elogiaron su belleza ante el faraón, tanto que la mujer fue llevada al palacio del faraón. A Abrán le trataron bien, en atención a ella, y adquirió ovejas, vacas, asnos, esclavos y esclavas, borricas y camellos. Pero el Señor afligió al faraón y a su corte con graves dolencias a causa de Saray, mujer de Abrán. Entonces el faraón llamó a Abrán y le dijo:
–¿Qué me has hecho? ¿Por qué no me confesaste que es tu mujer? ¿Por qué me dijiste que era tu hermana? Ya la he tomado por esposa. Mira, si es tu mujer, tómala y vete de aquí. El faraón dio una escolta a Abrán y lo despidió con su mujer y sus posesiones.
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