Exodo  12, 21-28


Órdenes de Moisés

Moisés llamó a todas las autoridades de Israel y les dijo:
– Elijan un cordero o un cabrito por familia y mátenlo para celebrar la pascua. Tomen un manojo de ramas de hisopo, mójenlo en la sangre del plato y unten de sangre el marco de la puerta, y ninguno de ustedes salga por la puerta de casa hasta la mañana siguiente. El Señor va a pasar hiriendo a Egipto, y cuando vea la sangre en el marco de la puerta, el Señor pasará de largo y no permitirá al exterminador entrar en sus casas para herir. Cumplan este mandato del Señor: ésta es una ley perpetua para ustedes y sus hijos. Y cuando entren en la tierra que el Señor les va a dar, según lo prometido, deberán seguir celebrando este rito. Y cuando sus hijos les pregunten qué significa este rito, les responderán: es el sacrificio de la Pascua del Señor. Él pasó en Egipto, junto a las casas de los israelitas, hiriendo a los egipcios y protegiendo nuestras casas. El pueblo se inclinó en señal de adoración. Y los israelitas fueron y pusieron por obra lo que el Señor había mandado a Moisés y a Aarón.
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