Hebreos 3, 1-6


Jesús y Moisés

Por tanto, hermanos, ustedes que han sido consagrados y participan de una misma vocación celestial, piensen en Jesús el apóstol y sumo sacerdote de nuestra confesión. Él es fiel ante Dios que lo nombró para este servicio, como lo fue Moisés entre [todos] los de su casa. Más digno de gloria que Moisés, como es más estimado el constructor que la casa. Toda casa es construida por alguien, pero el constructor de todo es Dios. Entre todos los de su casa, Moisés era un servidor fiel, para garantizar lo que Dios iba a decir. Cristo, en cambio, como Hijo, está a cargo de la casa; y esa casa somos nosotros si mantenemos la confianza y nos gloriamos de la esperanza.
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