Hechos 12, 20-25


Muerte de Herodes
cfr. 2 Mac 9

Herodes estaba enemistado con los habitantes de Tiro y Sidón. Ellos, de común acuerdo, se presentaron al rey, se ganaron a Blasto, camarero real, y pidieron la paz; ya que su país recibía las provisiones del territorio del rey. El día convenido, Herodes, vestido con traje real se sentó en su trono y les dirigió la palabra, el pueblo aclamaba:
–¡Ésta es voz de dios, no de hombre! De improviso lo hirió el ángel del Señor, por no haber reconocido la gloria de Dios, y murió comido de gusanos. La Palabra de Dios crecía y se difundía. Bernabé y Saulo, acabada su misión, se volvieron de Jerusalén, llevando consigo a Juan, de sobrenombre Marcos.
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