Isaías 15, 1-9


El luto de Moab
Jr 48; Ez 25,8-11; Am 2,1-3

Oráculo contra Moab:
La noche que asolaron Ar,
sucumbió Moab;
la noche que asolaron Quir,
sucumbió Moab. La gente de Dibón
sube llorando a las alturas;
por Nebo y Madaba
lanza alaridos Moab,
con las cabezas rapadas
y las barbas afeitadas. En las calles, vestidos de sayal,
en plazas y azoteas
todos lanzan alaridos,
deshechos en llanto. Se lamentan Jesbón y Elalé,
hasta en Yahas se escucha su clamor;
por eso a Moab
le tiemblan las entrañas,
respira jadeando. Mi corazón se lamenta por Moab:
sus fugitivos marchan hacia Soar.
Que por la cuesta de Lujit
suben llorando,
que por la vía de Joronain
lanzan gritos desgarradores, que la fuente de Nimrín
se ha secado,
marchito está el césped,
consumida la hierba, falta el verdor. Por eso cargan
con riquezas y provisiones
hacia el torrente de los Sauces. Que un grito va recorriendo
las fronteras de Moab:
hasta Eglaín llega su grito,
hasta Beer Elim su alarido. Que la fuente de Dimón
está llena de sangre.
Reservo nuevas plagas
contra Dimón:
el león contra el resto de Moab,
contra los supervivientes del campo.
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