Isaías 26, 7-13


Los juicios del Señor

La senda del justo es recta,
tú allanas el sendero del justo. En la senda de tus juicios,
Señor, te esperamos,
invocamos tu Nombre con ansia: mi alma te ansía de noche,
mi espíritu en mi interior
madruga por ti;
porque cuando tus juicios
llegan a la tierra,
aprenden justicia
los habitantes del mundo. Si se trata
con clemencia al malvado,
no aprende justicia,
en un país honrado comete crímenes,
sin fijarse en la grandeza del Señor; aunque alces la mano,
Señor, no la miran.
Que miren confundidos
tu celo por el pueblo
y que el fuego
devore a tus enemigos. Señor, tú nos gobernarás en paz,
porque todas nuestras empresas
nos las realizas tú. Señor, Dios nuestro,
aunque fuera de ti
nos dominaron otros señores,
nosotros invocamos
solamente tu Nombre.
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