Jeremías  7, 21-28


No vale el culto
11,15; Am 5,18-27

Así dice el Señor Todopoderoso,
Dios de Israel:
Añadan sus holocaustos
a sus sacrificios
y cómanse la carne; porque cuando saqué
a sus padres de Egipto
no les ordené ni hablé
de holocaustos y sacrificios; ésta fue la orden que les di:
Obedézcanme, y yo seré su Dios
y ustedes serán mi pueblo;
caminen por el camino
que les señalo, y les irá bien. Pero no escucharon
ni prestaron oído,
seguían sus planes,
la maldad de su corazón endurecido,
dándome la espalda y no la cara. Desde que sus padres salieron
de Egipto hasta hoy
les envié a mis siervos los profetas
un día y otro día; pero no me escucharon
ni prestaron oído,
se pusieron tercos
y fueron peores que sus padres. Ya puedes repetirles este sermón,
que no te escucharán;
ya puedes gritarles,
que no te responderán. Les dirás: Ésta es la gente
que no obedeció al Señor, su Dios,
y no quiso escarmentar;
la sinceridad se ha perdido,
arrancada de su boca.
Ver contexto