Lucas 10, 21-22

Con todo, no se alegren de que los espíritus se les sometan, sino de que sus nombres están escritos en el cielo.

El Padre y el Hijo
Mt 11,25-27; 13,16s

En aquella ocasión, con el júbilo del Espíritu Santo, dijo:
–¡Te alabo, Padre, Señor de cielo y tierra, porque, ocultando estas cosas a los sabios y entendidos, se las diste a conocer a la gente sencilla! Sí, Padre, ésa ha sido tu elección.
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