Mateo 21, 12-16


Purifica el Templo
Mc 11,15-19; Lc 19,45-48; cfr. Jn 2,13-16

Jesús entró en el templo y echó fuera a los que vendían y compraban en el templo, volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas. Les dijo:
– Está escrito que mi casa será casa de oración, mientras que ustedes la han convertido en cueva de asaltantes. En el templo se le acercaron ciegos y cojos y él los sanó. Cuando los sumos sacerdotes y letrados vieron los milagros que hacía y a la gente gritando en el templo: ¡Hosana al Hijo de David!, se indignaron y le dijeron:
–¿Oyes lo que están diciendo?
Jesús les contestó:
– Sí, ¿acaso nunca han oído aquel pasaje:
sacaré una alabanza de la boca
de criaturas y niños de pecho?
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