Mateo 5, 1-12


Sermón del monte: las bienaventuranzas
Lc 6,20-23

Al ver a la multitud, subió al monte. Se sentó y se le acercaron los discípulos. Tomó la palabra y comenzó a enseñarles del siguiente modo: Felices los pobres de corazón,
porque el reino de los cielos les pertenece. Felices los afligidos,
porque serán consolados. Felices los desposeídos,
porque heredarán la tierra. Felices los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados. Felices los misericordiosos,
porque serán tratados con misericordia. Felices los limpios de corazón,
porque verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz,
porque se llamarán hijos de Dios. Felices los perseguidos por causa del bien,
porque el reino de los cielos les pertenece. Felices ustedes cuando los injurien y los persigan y los calumnien [falsamente] de todo por mi causa. Alégrense y pónganse contentos porque el premio que les espera en el cielo es abundante. De ese mismo modo persiguieron a los profetas anteriores a ustedes.
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