Numeros  16, 44-50

y el Señor les habló: – Apártense de esa comunidad, y los consumiré al instante. Pero ellos se echaron rostro a tierra, y Moisés dijo a Aarón:
– Toma el incensario, pon en él brasas del altar, echa incienso y ve aprisa a la comunidad para realizar el rito de expiación por ella, porque ha estallado contra ellos la cólera del Señor y ha comenzado a hacer estragos. Aarón hizo lo que decía Moisés, corrió a la comunidad y encontró que el pueblo había comenzado a sufrir estragos. Entonces puso incienso para realizar el rito de expiación por ellos, y colocándose entre los muertos y los vivos, detuvo la mortandad. Los muertos fueron catorce mil setecientos, sin contar los muertos en el motín de Córaj. Cuando Aarón volvió a Moisés, a la tienda del encuentro, la mortandad había cesado.
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