Proverbios 1, 8-19


Consejos a los jóvenes

Hijo mío, escucha los avisos de tu padre,
no rechaces las enseñanzas de tu madre, pues serán hermosa diadema en tu cabeza
y collar en tu garganta. Hijo mío, si intentan engañarte
los pecadores, no lo permitas. Si te dicen: Ven con nosotros,
preparemos una trampa mortal
y acechemos al inocente sin motivo; nos lo tragaremos vivo, como el Abismo;
enterito, como a los que bajan a la tumba; obtendremos magníficas riquezas
y llenaremos nuestra casa de botín. Comparte tu suerte con nosotros,
tendremos una bolsa común, hijo mío, no los acompañes en su camino;
aparta tus pasos de su senda, porque sus pies corren a la maldad
y se apresuran a derramar sangre. Pero aunque no vale la pena poner una trampa
si la ven los pájaros, ellos se la tienden a sí mismos
y ponen su vida en peligro. Tal es la suerte de la codicia sin límite,
que quita la vida a su dueño.
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