Proverbios 17, 24-28

La sabiduría está delante del sensato,
pero el necio mira al vacío. Un hijo necio es la tristeza del padre,
y fuente de amargura de la madre. No está bien multar al hombre inocente,
ni azotar al hombre honorable. Ahorra palabras el hombre sabio,
mantiene la calma el hombre prudente. Necio callado pasa por sabio;
el que cierra los labios, por prudente.
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