I Timoteo 6, 3-5

Los que propagan otras enseñanzas y no prestan atención a las saludables palabras de nuestro señor Jesucristo, y a la doctrina conforme con la piedad son gente fatua que no saben nada, sino que se dedican morbosamente a disquisiciones y juegos de palabras que a su vez dan lugar a envidia, riñas, insultos, falsas suposiciones, y altercados propios de gentes de inteligencia atrofiada, desprovistas de la verdad, que tienen la piedad por un medio de lucro.
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