Deuteronomio  17, 2-6

Si en medio de ti, en alguna de las ciudades que Yahvéh, tu Dios, te va a dar, hubiere hombre o mujer que hiciere el mal a los ojos de Yahvéh, tu Dios, violando su alianza, yéndose a servir a otros dioses y a postrarse ante ellos, ante el sol, ante la luna o ante todo el ejército de los cielos, cosa que yo no he mandado; si te lo denuncian o tú oyes hablar de ello, harás una detenida averiguación. Si se comprueba a ciencia cierta que se cometió esa abominación en Israel, sacarás a las puertas de tu ciudad al hombre o a la mujer que han cometido tal maldad y los lapidarás hasta que mueran. Sólo por declaración de dos o tres testigos se podrá dar muerte al que sea reo de ella; no se le podrá dar muerte por declaración de un solo testigo.
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