Genesis 4, 3-6

Al cabo de un tiempo, Caín presentó a Yahvéh una oblación de los frutos de la tierra. También Abel ofreció primogénitos de su rebaño con su grasa; y se complació Yahvéh de Abel y de su oblación, pero no de Caín ni de la suya. Caín se irritó sobremanera por ello y su semblante se abatió. Dijo Yahvéh a Caín: ¿Por qué te enfureces, y por qué andas cabizbajo?
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