Exodo  20, 8-11

Acuérdate del día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos; pero el día séptimo es el de descanso en honor de Yahvéh, tu Dios, y ese día no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que habita dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Yahvéh los cielos, la tierra y el mar, y cuanto en ellos se contiene; pero el día séptimo descansó. Por eso bendijo Yahvéh el día del sábado y lo declaró santo.
Ver contexto