Hebreos 12, 22-24

Pero vosotros os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén de arriba, a millares de ángeles, a una reunión plena, a la asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo, al Dios juez de todos, a los espíritus de los justos llegados a la consumación, a Jesús, mediador de una nueva alianza, y a la sangre rociada, que habla más elocuentemente que la de Abel.
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