Isaías 53, 4-6

A decir verdad, nuestras enfermedades llevó él, y nuestros dolores él se los cargó. ¡ Y nosotros lo teníamos por un castigado, y humillado golpeado por Dios! Pero él era traspasado por nuestras rebeliones, aplastado por nuestras iniquidades. El castigo que nos valía la paz caía sobre él y por sus cardenales éramos sanados. Todos nosotros como ovejas errábamos, cada uno a su camino nos volvíamos. Pero Yahvéh hizo que le alcanzara la iniquidad de todos nosotros.
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