Jeremías  11, 18-23

Yahvéh me lo hizo saber, y lo sé. Entonces me hiciste comprender sus maniobras. Yo era como manso cordero que se lleva al matadero; no sabía que contra mí urdían tramas: Destruyamos el árbol con su fruto, cortémosle de la tierra de los vivos y que no se miente más su nombre. Yahvéh Sebaot, juez justo, que sondeas el corazón y las entrañas, vea yo en ellos tu venganza, pues a ti encomiendo mi causa. Por eso, así dice Yahvéh sobre las gentesde Anatot que atentan contra tu vida, diciendo: No profetices en nombre de Yahvéh, y así no morirás a mano nuestra. Por eso, así dice Yahvéh Sebaot: Aquí estoy yo para castigarlos: Los jóvenes morirán a espada, sus hijos y sus hijas morirán de hambre, y no quedará de ellos ni resto, pues traerá una desgracia sobre las gentesde Anatot el año de su castigo.
Ver contexto