Genesis 15, 4-10

Pero le respondió Yahvéh, diciéndole: No te heredará ése; sino el que saldrá de tus entrañas será el que te herede. Y sacándole fuera, díjole: Mira al cielo y cuenta, si puedes, las estrellas. Y añadió: Así será tu descendencia. Creyó Abram a Yahvéh, y Yahvéh se lo tomó en cuenta como justicia. Y le dijo después: Yo soy Yahvéh, que te saqué de Ur de los Caldeos, para darte esta tierra en herencia. Respondió Abram: Señor mío, Yahvéh, ¿en qué conoceré que he de heredarla? Díjole Yahvéh: Tráeme una becerra de tres años, una cabra de tres años, un carnero también de tres años, una tórtola y un pichón. Y le procuró Abram todos estos animales, los partió por la mitad, pero sin dividir las aves, y puso cada mitad frente a la otra mitad.
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