Genesis 9, 2-7

El temor y el terror que inspiraréis se impondrán a todo animal de la tierra, a toda ave de los cielos, a todo lo que repta sobre la tierra y a todos los peces del mar; todos han sido puestos en vuestras manos. Todo ser que se mueve y tiene vida os servirá de alimento, así como la hierba verde; yo os lo entrego todo. Pero no comeréis la carne con su vida, es decir, con su sangre. Yo pediré cuenta de vuestra propia sangre, o sea, de vuestra vida; la reclamaré de mano de cualquier animal. Reclamaré la vida del hombre de mano del hombre, de mano de cualquiera, incluso de su propio hermano. El que derramare la sangre del hombre, por el hombre será derramada la suya; porque a imagen de Dios hizo Dios al hombre. Mas vosotros sed fecundos y multiplicaos; pululad sobre la tierra y multiplicaos en ella.
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