Mateo 22, 2-4

El reino de los cielos se parece a un rey que preparó el banquete de bodas para su hijo. Envió sus criados a llamar a los convidados al banquete, pero éstos no querían venir. Nuevamente envió a otros criados con este encargo: Decid a los convidados: Ya tengo preparado el banquete; he sacrificado mis terneros y reses cebadas; todo está a punto. Venid al banquete.
Ver contexto