Mateo 28, 9-10

Y de pronto, Jesús les salió al encuentro y las saludó: ¡Salve! Ellas se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo adoraron. Entonces les dice Jesús: No tengáis ya miedo. Id a llevar la noticia a mis hermanos, para que vayan a Galilea; allí me verán.
Ver contexto