Numeros  22, 17-21

que yo te colmaré de honores, y haré todo lo que me digas; ven, pues, te ruego, y maldíceme a ese pueblo. Respondió Balaam y dijo a los servidores de Balaq: Aunque Balaq me diera su casa llena de plata y de oro, no podría yo transgredir la orden de Yahvéh, mi Dios, ni en poco ni en mucho. No obstante, quedaos vosotros también esta noche, hasta que yo sepa lo que aún pueda decirme Yahvéh. Dios vino a Balaam durante la noche y le dijo: ¿No han venido a buscarte esos hombres? Levántate, vete con ellos, pero no harás más que lo que yo te diga. Se levantó Balaam de mañana, ensilló su asna y partió con los príncipes de Moab.
Ver contexto