Jeremías  19, 2-11

y sal al valle de Ben-Hinom, que está a la entrada de la puerta del alfarero, y proclama allí las palabras que Yo te diré. Di: ¡Oíd el oráculo de YHVH, oh reyes de Judá, y vosotros, habitantes de jerusalén! Así dice YHVH Elohim de Israel: He aquí Yo traigo un mal sobre este lugar, tal así, que a todo el que lo oiga le retiñirán los oídos. Porque me han abandonado y han enajenado este lugar, quemando allí incienso a otros dioses que ellos no conocieron, ni sus padres, ni los reyes de Judá, y han llenado este lugar de sangre de inocentes. Y edificaron los lugares altos a Baal ° para quemar a sus propios hijos en el fuego °, cosa que Yo no ordené ni dije, ni me pasó por el pensamiento. Por tanto he aquí vienen días, dice YHVH, en que no se le llamará más a este lugar Tófet °, ni valle de Ben-Hinom °, sino valle de la Matanza. Y haré nulo el consejo de Judá y de jerusalén en este lugar, y los haré caer a espada ante sus enemigos, y en mano de quienes buscan su vida, y daré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra. Convertiré esta ciudad en objeto de asombro y de silbido: todo el que pase por ella se asombrará y silbará a causa de todas sus plagas. * Haré que se coman la carne de sus propios hijos y la carne de sus propias hijas, y cada uno comerá la carne de su compañero, en el asedio y la aflicción con que los afligirán sus enemigos. * Luego quebrarás la vasija ante los ojos de los hombres que vayan contigo, * y les dirás: Así dice YHVH: Quebraré a este pueblo y a esta ciudad como se quiebra una vasija de alfarero que no puede repararse más.
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