Levítico 25, 39-46

* Si un hermano tuyo llega a ser tan pobre junto a ti que se vende a ti, no lo someterás a trabajo de esclavo. Como jornalero, como residente estará contigo, y hasta el año del jubileo te servirá, pero saldrá, con ° sus hijos, y volverá a su familia y a la propiedad de sus padres. Porque ellos son siervos míos, a quienes Yo saqué de la tierra de Egipto. No serán vendidos a manera de esclavos, ni te enseñorearás de ellos con aspereza. Tendrás temor de tu Elohim. Cuantos siervos y siervas tengas, provendrán de las naciones paganas que os rodean. De ellas podréis adquirir esclavos y esclavas. Y también de los hijos de los transeúntes que moran con vosotros °, de estos podréis adquirirlos, y de sus familias que hay entre vosotros en vuestra tierra. De los tales será vuestra posesión, y los dejaréis en herencia a vuestros hijos después de vosotros como posesión para siempre °. Pero en cuanto a vuestros hermanos, los hijos de Israel, no os enseñorearéis uno sobre otro con aspereza.
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