II Macabeos 2, 8-12

Entonces el Señor mostrará todo esto y se verá la Gloria del Señor y la Nube, como aparecía en tiempo de Moisés, y cuando Salomón rogó que el lugar fuera solemnemente consagrado». Se contaba también cómo Salomón, dotado de sabiduría, ofreció el sacrificio de dedicación cuando se inauguró el templo. Lo mismo que Moisés oró al Señor y bajó fuego del cielo que devoró los sacrificios, así también oró Salomón y bajó fuego que consumió los holocaustos. Moisés había dicho: «La víctima por el pecado ha sido consumida por no haber sido comida». Salomón celebró igualmente los ocho días de fiesta.
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