Deuteronomio  33, 26-29

Nadie como el Dios de Jesurún, | que cabalga por el cielo en tu ayuda | y sobre las nubes en su majestad. Es un refugio el Dios de antaño, | pone por debajo sus brazos eternos; | expulsa ante ti al enemigo | y dice: ¡Destruye!”. Israel habita seguro, | tranquilo mora Jacob, | en tierra de grano y de mosto, | bajo un cielo que destila rocío. Dichoso tú, Israel, ¿quién como tú, | pueblo salvado por el Señor, | tu escudo protector, tu espada victoriosa? | Tus enemigos se someterán ante ti | y tú pisarás sobre sus espaldas».
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