Romanos  3, 10-12

Porque acabamos de probar que todos están sometidos al pecado, tanto los judíos como los que no lo son. Así lo afirma la Escritura: "No hay ningún justo, ni siquiera uno; no hay nadie que comprenda, nadie que busque a Dios. Todos están extraviados, igualmente corrompidos; nadie practica el bien, ni siquiera uno solo.
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