I Macabeos 2, 27-30

Alzó luego Matatías el grito en la ciudad, y dijo: “¡Todo el que sienta celo por la Ley y sostenga la alianza, sígame!” Y huyeron él y sus hijos a los montes, abandonando cuanto tenían en la ciudad. Entonces muchos que suspiraban por la justicia y la equidad bajaron al desierto para habitar allí, así ellos como sus hijos y sus mujeres y sus ganados, pues los males pesaban sobre ellos.
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